Iris Molina
Mi historia de vida me ha llevado a ser una buscadora de la verdad. Me dedico a la investigación y divulgación de temas metafísicos, esotéricos y ocultos.
Mi forma de entregarte amor es ayudándote a recordar quién eres. Mi manera de transformar este paradigma es construyendo uno nuevo.
Mi viaje
El misterio en torno a mis orígenes encendió desde muy niña mi interés por lo oculto, por lo existente más allá de lo aparente. A este impulso se unía la genuína percepción de la vida como un escenario de juego ilusorio. A pesar de no haber sido educada bajo los dogmas de ninguna religión o creencia particular, siempre tuve certeza acerca de la existencia de otras realidades.
Con la entrada a la post adolescencia empecé a tomar caminos de vida que me separaron de mis dones de buscadora. Me formé como economista, tratándome de adaptar a un paradigma del que me sentía profundamente desconectada. Cambié de rumbo y comencé a hacer largos viajes en solitario en búsqueda de respuestas. En muy pocos años, logré todo aquello que me propuse como alma errante, pero me seguía sintiendo vacía.
El despertar
A los 24 años viví mi despertar espiritual. Aconteció en un estado ampliado de consciencia durante una sesión de sonoterapia. Experimenté la salida del cuerpo y el regreso a casa, el regreso a esa realidad que siempre percibí. Entendí a qué se referían los filósofos cuando hablaban del “velo del olvido”.
Este despertar trajo un vacío de oro, una profunda crisis existencial que duró varios años. Fue en ese punto cuando verdaderamente comencé a buscar en mi interior, al entender y recordar, que el verdadero camino empieza con la auto-observación. Este hermoso proceso de autodescubrimiento también contuvo periodos de encuentros con mi sombra, etapas de trascender hábitos y creencias destructivas.
Comencé a tener experiencias psíquicas y espirituales que me llevaron a confirmar, una y otra vez, las sospechas inmanentes de mi niñez. Cultivé el conocimiento y silencio interno a través de diferentes medios: meditación, escritura, terapias de sonido, biodanza, experiencias con DMT, terapia energética y psicológica e hipnosis, entre otros. Me volqué en la investigación y estudio de filosofías, corrientes espirituales y esotéricas, psicología, física cuántica y neurociencia.
Mi cosmovisión
Con todo ello, fui encontrando mis respuestas y comencé a crear mi propia cosmovisión de la existencia. En ella se encuentran elementos destacados de la filosofía budista, hermética y antroposófica, elementos de la visión psicológica Junguiana y Gestáltica, hasta legados de grandes investigadores de la energía y de la consciencia, como fueron Nikola Tesla, Jacobo Grinberg o Stalisnav Groft.
La luz, discernimiento y coherencia que brindó a mi vida la conexión con el otro lado fue lo que me impulsó a convertirme en divulgadora y maestra metafísica. Democratizar el acceso a la verdad es mi respuesta al llamado al servicio que proviene del otro lado. Animarte a la exploración espiritual y/o transpersonal, impulsarte a recordar quién eres realmente, a que reconozcas tu verdadero poder e identidad, es mi granito de arena en esta cadena de luz que nos acerca, un poco más, a la caída definitiva del velo del olvido. Y a la consolidación del un nuevo paradigma que entre la fuerza de todos nuestros corazones ya hemos empezado a crear.
En este viaje, también he podido ver como no todos aquellos que despiertan promueven el camino hacia la luz. Mi deber como comunicadora consiste en impulsarte a observar y a discernir más allá de lo aparente, en animarte a tomar el valor de ser tu propia hoja de ruta moral, a ser tu propio guía y maestro. Los medios de comunicación, la política, los dogmas, las tendencias, funcionan como distractores para mantener tu visión al margen de lo verdadero. Nadie que quiera que te suscribas a su verdad, proviene de la luz.